Decidí esperar algunas horas a
que disminuyera mi indignación por el innecesario asesinato del periodista
Rubén Espinosa Becerril, sobre todo porque cuando uno está encabronado puede
decir muchas tonterías…
Sigo indignado, pero mi
irritación no es sólo contra los asesinos de un hombre y cuatro mujeres,
tampoco contra el autor intelectual de esta infamia, ni por la falta de interés
que mostraron organismos y autoridades que presumen de proteger a los
periodistas, no: también es contra los millones de mexicanos que mientras unos
pocos acusaban su muerte en facebook y twitter, los más escribían sobre futbol,
presumían de haber asistido a un concierto de rock, subían fotos de mujeres y
hombres semidesnudos o pedían dar un like
a la foto de un arista de tv…
A principios de junio Rubén
Espinosa (daba cobertura a protestas sociales y pugnaba por el esclarecimiento
del asesinato de la periodista Regina Martínez Pérez), abandonó Veracruz y
regresó al DF ante el acoso y amenazas que sufría por parte del gobierno estatal.
Vivía aterrorizado (recibía ayuda psicológica, no dormía más de tres noches
seguidas en el mismo lugar y limitaba el uso de su teléfono celular), más
siguió denunciando los crímenes de estado, una realidad que a los mexicanos les
es indolente y que por lo mismo lleva a la peor de las conclusiones: el
periodista de 32 años murió en vano y la indiferencia a su alrededor contribuyó
a que hubiera sido torturado y tras ser ultimado, recibiera el tiro de gracia
por órdenes de aquel que sabe que a esta raza le valdrá madres este crimen…
Así que digamos las cosas como
son: el méxico actual es absoluta responsabilidad de los mexicanos pues ellos a
diario lo recrean, lo desprecian, lo extorsionan, lo solapan, lo maltratan, lo
despojan, lo maldicen, lo engañan, lo humillan, lo pudren, lo venden, lo
traicionan, lo escupen, lo ignoran, lo roban y lo asesinan con cada minuto que
pasa en sus vidas llenas de sumisión, mezquindad e ignorancia…
No quiero augurar que el
asesinato será aclarado al
descubrirse que el autor intelectual del quíntuple homicidio fueron bebidas embriagantes y el móvil bajas pasiones entre los fallecidos, pero
por desgracia este tipo de historias son las que se traga enteritas este
impasible país… más sí cerraré mi protesta con las sabias palabras de Dave
Mustaine (que en su momento deberán padecer todos los mexicanos): “A la gente no le importan los problemas de
los demás hasta que no les ocurren a ellos mismos, y entonces se sorprenden
porque nadie les ayuda”…
el asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa y de las mujeres que se encontraban con el, es definitivamente indignante, mas cuando sabes que no hay voluntad por parte de las autoridades de esclarecer el crimen, empieza la mediatización como bien comentas los programas insulsos de la tv, el dichoso futbol (que no veo), y tantas mas pendejadas para que la gente siga embelesada con la porquería que le trasmite la radio y la tv, no se si es el país que merecemos o somos muy pendejos para exigir nuestros derechos. Saludos
ResponderEliminarfelicidades por el nuevo blog
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