Hay músicos cuya historia está plagada de
ironías, humor negro o falta de reconocimiento por razones pocos claras… Christopher
Joseph Ward forma parte de esos casos: conocido como CJ Ramone y apodado "The
Little Ramone", fue el último bajista de la banda punk “Ramones” y tuvo la
difícil tarea de sustituir a Dee Dee Ramone, músico fundador, productor, compositor
y responsable del estilo del grupo…
Para los que conocen la historia de Ramones
podrían coincidir con la leyenda urbana de que el grupo estaba maldito (todos los
fundadores han fallecido), y por lo mismo cuestionarían a CJ Ramone como “integrante”
ya que sólo estuvo con ellos durante nueve
años… más su presencia es indiscutible, su aportación a la renovación del
sonido incuestionable y su versatilidad en el bajo palpable…
En “Commando”, la nutrida autobiografía de
otro de los fundadores de la banda, Johnny Ramone, hay únicamente comentarios
halagadores hacia este bajista cuyo currículum incluye grupos como 22 Jacks,
Bad Chopper, Daniel Rey, Steve Soto, David Hidalgo Jr., Brant Bjork, Los
Gusanos y Jonny Wickersham…
El baterista y también fundador Tommy
Ramone reconoció que CJ los ayudó a
mantenerse jóvenes… si tomamos en cuenta que la razón por la que Ramones se
desintegró fue porque Johnny consideró que el grupo ya se veía viejo para
seguir siendo estandarte del punk, un movimiento ideológico-musical cuya
esencia requería de juventud… el guitarrista, mordaz como solía serlo, señaló
que CJ fue incorporado a la banda porque tenía
la apariencia correcta…
Sin embargo, las ironías con respecto a él
son muchas, principalmente aquella en que le tocó vivir la etapa más exitosa del
grupo: si bien en Estados Unidos sus audiencias fluctuaban entre los 600 y los
1,200 asistentes, en el extranjero solían presentarse ante 70,000 enloquecidos
fanáticos, cantidad de gente que nunca dejó de desconcertarlos…
Pero no ha sido fácil para el bajista
cargar con el peso del nombre de Ramones a sus espaldas… por ejemplo, durante
una entrevista en noviembre de 2014 Marky Ramone (se incorporó al grupo como
baterista a fines de los 70s y en su momento tío de la primera esposa de CJ), declaró despectivo que no volverá a tocar con
CJ: “no hay posibilidad. Ya ni siquiera
lo reconozco. Es triste, pero no sé qué le pasó. Ya ni siquiera puede de tocar
al estilo Ramone. Piensa que él se sumó a fines de los 80 y los demás éramos de
los 70 y fuimos los que abrimos el camino. Es más, ni siquiera tengo algo en
común con CJ. Dee Dee era Dee Dee. Lo que sí debería hacer CJ es armarse una
banda con Richie Ramone o como quieran llamarse”…
Más lo méritos de CJ Ramone no se reducen a
participar en 6 discos de Ramones: cuenta además con una excelente voz que le
permitió cantar en varias canciones de Ramones y que le ha llevado a publicar
dos discos como solista (el primero se llamó "Reconquista" y se editó en 2012), y el último “Last Chance To Dance”, editado
a finales de 2014, lo encamina hacia la consolidación su discreta pero firme
trayectoria como solista…
Se le puede criticar a CJ que en su nuevo
disco encontramos el sonido de su antigua banda? no es tan sencillo: Ramones
era un grupo cuyas canciones no excedían los dos minutos y medio, y no solían
incluir solos de guitarra… pues en “Last Chance To Dance” el bajista solventa esa
carencia con afilados requintos cuando el tema lo amerita…
Se le va a reprochar que su disco transita
entre el punk rock con atisbos hard? pues precisamente Ramones recorrieron esos
parajes en sus últimos discos, lanzando en ocasiones algo cercano a la
“calidad” si se recuerda que antes que música buscaban expresar rabia y
rebeldía…
Se le va echar en cara que su estilo vocal
es muy parecido al de Joey Ramone?... en este caso entonces también se le debe
reconocer que tiene una excelente voz con una tesitura y rango característicos
que terminan por darle un sello vocal distintivo…
Pero el disco tiene aspectos que le alejan discretamente
de sus raíces musicales y también en las letras: en el citado libro “Commando” Johnny
señala que nunca fueron una banda política ni en sus líricas ni en su música, y
que el concepto se limitaba a una rebelión basada en “la actitud”; así que “Last
Chance To Dance” sorprende con mordaces críticas políticas en temas como “Cluster
Fuck” o “Mr. Kalashnikov”…
Tratándose de juzgar y comparar se debe
reconocer que si bien “Last Chance To Dance” suena a la banda que lo dio a conocer, debe tomarse en cuenta que canciones
como “Grunt” marcan una sana distancia de ellos y asumen un sonido propio que
con el tiempo puede deparar sorpresas para los seguidores del género o para los
millones de fans con los que aún
cuentan Ramones…
El propio CJ lo reconoce en una reciente
entrevista para promocionar el disco: “realmente
todo se lo debo a ellos. Fueron una gran influencia cuando era más joven
y, por supuesto, después de haber tocado con la banda. Eso es parte de mí
ahora. Cuando escribo algo, todavía estoy muy influenciado por los
Ramones. Siempre lo será. Los Ramones serán parte de todo lo que hago
por la vida”…
También responde a la pregunta de qué
sucedió con el libro que estaba escribiendo acerca de su experiencia con la
banda: “espero estar listo con el
libro el próximo año (este 2015), así
que cuando salga mi próximo disco el libro y el CD saldrán juntos”...
CJ Ramone destaca con “Last Chance To Dance”
por méritos propios y si bien no descubre el hilo negro en materia de punk,
estamos ante un disco bastante fresco, digno y por momentos desafiante…
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