2014 terminó con varias grabaciones
rescatables… una de ellas es el nuevo disco de Shintaro Sakamoto llamado “Let's
Dance Raw”: una innovadora propuesta no sólo para el contexto musical japonés,
sino en general para la escena internacional en el rock…
El rock nipón no suele ser tomado en serio
por estos lados debido principalmente (y según los críticos musicales), a que
Japón nos tiene invadidos en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana y a que
su concepto sonoro es en ocasiones extremadamente ingenuo, demasiado musak,
cínicamente común y exageradamente simplista… sin embargo, una acusación así
habla de desconocimiento, sobre todo en términos sociológicos…
Quien no conozca la historia de Japón no
sabe del extraño híbrido cultural que compone a ese lejano país… en
consecuencia, quienes niegan la existencia del jazz, el blues y el rock en la
cultura nipona dejan claro que no se han dado cuenta que ese país es la
verdadera panacea en la “cultura universal moderna”…
Debemos reconocerle a Japón muchas cosas,
no sólo su influencia económica en el mundo… tampoco basta con aceptar que son
los paladines de ese demonio llamado tecnología:
debemos admitir que gracias a ellos conocemos la “estabilidad espiritual” como
resultado del reacomodo geopolítico de la historia reciente que obligó a un
devastado país a convertirse en la única y verdadera capital multicultural del
planeta… sí, cultural y ello le acerca también peligrosamente (para horror de
los norteamericanos) a lo musical…
En este entorno el guitarrista Shintaro
Sakamoto (no confundir con el también japonés y músico avantgarde Ryuichi Sakamoto),
tiene una justificada reputación como autor, instrumentista y aglutinador de
toda expresión musical existente actualmente en Japón, a la que él sabe dotar
de un estilo que ninguno de los llamados nuevos “grandes guitarristas” ha
conseguido, característica que él posee como virtud para destacar como artista emergente en la escena del rock
internacional…
Shintaro es conocido por haber sido el
guitarrista y cantante de un grupo underground llamado “Yura Yura Teikoku”: un eclético
power trío (que incluía Chiyo Kamekawa en el bajo y a Ichiro Shibata en la
batería), cuyo nombre se traduciría como El
Imperio Oscilante y al que muchos no lograron conceptualizar musicalmente, y
por lo mismo, los catalogaron como un “rock psicodélico” muy emparentado con el
universal y permanente “hard rock” y el “rock progresivo”… como curiosidad en
la historia de la banda, Sakamoto fue el responsable del arte gráfico de toda
su discografía…
Durante más de dos décadas “Yura Yura
Teikoku” lanzó 9 discos entre álbumes de estudio, en vivo y recopilaciones, con
los que no sólo alcanzó impresionante y consolidado éxito en tierras niponas,
sino que a nivel conocedores traspasó fronteras europeas, norteamericanas y en
cierta manera latinas (tomando en cuenta que cantaban en japonés), hasta que en marzo del 2010 la banda declara
su disolución de manera amistosa, emprendiendo cada quien su carrera como
solista…
Como resultado de dicha ruptura habría que
agregar que cualquier álbum de la discografía de “Yura Yura Teikoku”, pese
haber sido fichados por la mundialmente conocida discográfica Sony, es bastante
difícil de conseguir (alcanzando cada disco precios exorbitantes en Europa, así
que imaginen su valor en oro en américa), lo que ha acrecentado su status de banda de culto…
A partir de 2010 Shintaro Sakamoto funda el
sello discográfico "Zelone Records", publica su sencillo "In A
Phantom Mood" y posteriormente lanza su primer álbum en solitario en
noviembre de 2011, del mismo nombre, junto con algunos sencillos, Ep’s y
Remixes hasta que llega a 2014 con “Let's Dance Raw”…
Después del encasillador sonido “hard rock” como guitarrista, los medios “especializados”
se han suavizado y reconocen en el estilo de Shintaro herencia de sonidos que
van desde el jazz-rock de los 70’s hasta lo exótico, experimental, psicodélico,
shamisen, pop, indie, honkoyuku, funk y un mosaico de resonancias de Occidente…
Como sea, él nunca se durmió en sus
laureles y en su nuevo disco “Let's Dance Raw” encontramos a un guitarrista que
si bien suaviza su estilo, también explora su instrumento, aprende y sincretiza
sin perder esa identidad japonesa que todo lo aglutina, digiere y convierte en una
extraña mezcla que va desde el rock clásico, la improvisada música electrónica,
el despreciado folk, los tradicionales heavy metal y hard rock y el erótico reggae
hasta la cadenciosa salsa, el clásico hougaku, el extraño el slack key hawaiano, el característico tango,
el eterno bolero, el militante hip hop y la inclasificable j-music, convirtiendo su sonido en una invitación a la explorar los
ritmos universales…
A todas las anteriores virtudes de Sakamoto
habría que agregar la gran creatividad que plasma en los videos con los que
suele acompañar los sencillos que se han desprendido de su breve discografía
solista, clips que él mismo acostumbra dirigir y que incluso en ocasiones se
encarga completamente de su animación, lo que manifiesta su constante búsqueda
de oportunidades para expandir sus inquietudes artísticas…
Se puede definir a Shintaro Sakamoto?... es
un vulgar sonido exótico?... un ramplón world beat?... le damos el beneficio de
la duda o lo reconocemos como uno de los músicos más propositivos de 2014?...
Mejor que cada quien disfrute de este
agradable disco (cuidado al detalle no sólo en cada nota, sino también en el artwork
del cuadernillo), seguramente llegará a la misma positiva opinión de su
servidor, aunque use cualquier sinónimo de auténticamente multicultural para
definirlo… eso sí: debemos reconocer que “Let's Dance Raw” le dará a este
guitarrista finalmente el reconocimiento internacional que se merece…
No hay comentarios:
Publicar un comentario