1.
Nicolás Alvarado Vela es un
escritor y periodista mexicano nacido en 1975… ha publicado los libros “Con M
de México” y “La Ley de Lavoisier, ha sido columnista de El Universal, Life
& Style, Milenio diario y Contraportada” fue conductor de televisión en los
programas “El Letrero” y “La Dichosa Palabra”, ambos en el Canal 22, “Primero
Noticias” de Televisa y “Final de Partida” de FORO TV…
Su último nombramiento fue como
director de TV UNAM del cual presentó su renuncia el 1 de septiembre de 2016 envuelto
en una “gran polémica”…
El motivo? un texto que Nicolás
publicó en su columna “Fuera de Registro”, en Milenio diario, titulado “No me gusta Juanga”, en donde al opinar
sobre la muerte del cantante Juan Gabriel se le acusó de ofensivo… fueron dos
párrafos que indignaron a la sociedad mexicana:
“es uno de los letristas más torpes y chambones en la historia de la
música popular, todo sintaxis forzada, prosodia torturada y figuras de estilo
que oscilan entre el lugar común y el absurdo”…
“me irritan sus lentejuelas no por jotas sino por nacas, su histeria no
por melodramática sino por elemental, su sintaxis no por poco literaria sino
por iletrada”…
Las opiniones de Alvarado
generaron un escándalo en las redes sociales (como ya es una costumbre cuando
se trata de realizar protestas desde la comodidad de un escritorio y escondido
detrás de un monitor), provocándole numerosas críticas a nivel nacional…
La indignación llegó a tal punto
que uno de los ofendidos abrió una cuenta en el sitio web change.org,
considerada La mayor plataforma de
peticiones del mundo, solicitando el cese de Nicolás… en horas se juntaron
más de 50 mil firmas apoyando la petición, más Alvarado se adelantó y presentó
su renuncia al rector Enrique Graue Wichers…
Otro funcionario (Irving Berlín
Villafaña, director de Cultura del Ayuntamiento de Mérida,) también hizo
declaraciones sobre el cantante vía facebook: "Yo no voy a poner nada de
Juanga. Me da como hueva. Lo siento", mismas que también escandalizaron y provocaron su cese.
2.
Hay un tema delicado detrás de quienes
firmaron la solicitud de cese de Nicolás Alvarado y que merece ser analizado
con objetividad y que no tiene que ver con el derecho a la libertad de
expresión, ni en el extremo, con los inoportunos argumentos llenos de desdén
hacia un periodista, pues la sociedad mexicana, siempre vigilante de todo lo
que es incorrecto (en el ojo ajeno), ya lo juzgó y condenó…
Lo alarmante (y de lo que no se
habla) es lo que motiva a más de 50 mil personas para indignarse y odiar a una
persona por emitir su opinión, existiendo una agenda de temas nacionales
pendientes que sí requieren dejar de lado la mediocridad, pasividad, ignorancia,
sumisión, enajenación y cobardía para pugnar por su solución inmediata…
Cómo es posible que miles exijan
el cese de un funcionario menor por “ofender” a un cantante (que no forma parte
de su familia, ni es su amigo ni mucho menos vecino) y no reclamen la renuncia
del inepto dirigente del país y de su torpe gabinete, no pidan el cese a la
corrupción ni condenen el uso ostentoso de recursos públicos en lujos
personales?…
Citemos parte de la agenda de
temas nacionales pendientes: desempleo, marginación, pobreza, represión,
libertad de expresión, discriminación, seguridad, violencia, derechos humanos,
delincuencia, tortura, desapariciones, justicia, democracia, inflación, salarios,
impuestos, ahorro, devaluación, energía, salud,
drogadicción, alcoholismo, educación, deporte y tecnología…
Y quien ha levantado la mano para
protestar por ello? quién ha iniciado una petición en change.org para exigir
que se erradique alguno de esos males o se condene a sus autores? quién y cómo
consiguió, insisto, que los mexicanos piensen en cualquier sarta de boberías
menos en exigir lo que por derecho la constitución política afirma nos corresponde:
vivir dignamente?