Mierdero



1.
Trato de ser objetivo en temas donde sale a relucir el mierdero en el que los mexicanos vivimos a diario, sobre todo en las decisiones del gobierno de últimas semanas, pero en ocasiones no es posible conservar la calma.

Lo anterior es por la letrina en la que se encuentra hundido nuestro medio literario (situación que no se diferencia mucho del mundo editorial en la iniciativa privada), retrete que una vez más ha sido puesto en evidencia, pero para suerte de un país en el que no se lee, la indiferencia ha permitido tapar el excusado sin llamar mucho la atención.

El primer síntoma del mierdero que ahoga a la literatura lo tenemos en la renuncia de la escritora Cristina Rascón Castro (beneficiada largamente con becas, premios, obra publicada y viajes con recursos del erario), como coordinadora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), los últimos días del mes de mayo, tras detectarse irregularidades en las convocatorias 2019 de los Premios Bellas Artes de Cuento Infantil “Juan de la Cabada”, de Cuento San Luis Potosí “Amparo Dávila”, de Novela “Rubén Romero”, y de Literatura en Lenguas Indígenas, al abrirse 91 de las plicas (sobres cerrados con los datos reales de los concursantes y que sólo deben abrirse tras determinarse a los ganadores).

2.
La segunda señal tiene que ver otra vez con el INBAL y su nueva coordinadora, la poeta Leticia Luna. El periódico “El Universal” publicó un fuerte cuestionamiento al nombramiento con un texto titulado “¿De dónde viene Leticia Luna a la Coordinación de Literatura del INBAL?” https://www.eluniversal.com.mx/cultura/de-donde-viene-leticia-luna-la-coordinacion-de-literatura-del-inbal, en el que señala que su principal mérito literario es ser amiga de la esposa del presidente.

Por otro lado, vergonzoso lo publicado por Roberto Ponce en el semanario “Proceso” https://www.proceso.com.mx/588001/la-poeta-leticia-luna-es-la-nueva-directora-de-la-coordinacion-nacional-de-literatura-del-inbal, plagado de medias verdades, diciendo que la designación “… provocó una ola de simpatía entre la comunidad literaria y fue congratulada por autores independientes, artistas o intelectuales y amigos (Benjamín Anaya, José Agustín Ramírez, Carlos Martínez Rentería, entre muchos otros)”.

¿Quiénes son esos? el primero: esposo de Leticia, el segundo: beneficiario del proyecto, “La Cuadrilla de la Langosta”, y el tercero, bueno… ya sabemos quién es el “director” de la revista “Generación”.

Algún día terminaré (y publicaré) una entrada sobre el origen de “La Cuadrilla de la Langosta”, de cómo el concepto original quedó en manos de arribistas que llegaron y se subieron de la manera más artera cuando la publicación ya estaba encarrerada: un aviso de lo que se viene para el INBAL.

3.
El tercer indicio lo develó el nuevo titular del “Fondo Editorial Tierra Adentro”, Víctor Pablo Santana Peraza, quien advirtió que ahora él leerá y decidirá quiénes serán los autores a publicar, empezando por rechazar 12 de los 25 libros que la administración anterior dejó pendientes para editar, pues tal como señaló: “Esa es una promesa que yo no hice”.

Santana Peraza afirma que en 2019 van a divulgar 12 libros: nueve corresponden a los premios nacionales que anualmente convoca la revista y sólo tres nuevos, señalando que prefiere que sean poquitos para organizar mejor “la promoción de los escritores”.

Otra de las grandes ideas de Victor Pablo es dejar de imprimir la revista “porque era muy cara, 70 por ciento de nuestro presupuesto se iba en la imprenta. Ahora, con el mismo presupuesto que tenía Tierra Adentro el año pasado, decidimos impulsar más la web, donde ya tenemos 170 publicaciones en las que han trabajado más de 100 artistas y aumentó 50 por ciento el tráfico desde enero”.

No olvidemos que la función de Tierra Adentro es publicar y promover la obra de autores menores de 35 años, el cual permite cuestionar las decisiones de Víctor Pablo Santana Peraza cuando habla de impulsar su página web y lo primero que hace es publicar el texto, “Paco Stanley, 20 años después de su muerte”, escrito por Raquel Guerrero Viguri, cuyo contenido versa sobre la vida y muerte del locutor de televisión, y lo peor, que su disertación (sobre un animador que en su momento la prensa asoció al narco), se publicite como “un ensayo”.

4.
No ha bastado a reducir 7.6% gasto del sector cultural (unos 522 millones de pesos menos con respecto al año anterior, de los 1,000 que pedía originalmente el nuevo presidente), sino que además pone como sus directivos a gente que ha disfrutado de las dádivas del sector desde hace años, la mejor experiencia que pudieron adquirir ahora que les toca repartirlas. Una pena.

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